Así celebramos nuestro tercer aniversario...
El pasado viernes 27 de mayo celebramos el tercer aniversario de Doce Miradas en un acto sencillo, divertido, con mucho ritmo y un rico sabor.
- No lo vamos a negar: era una cita que prometía. Habíamos dedicado esfuerzo, dedicación y mucho mimo. Y eso se notaba.
- Amaneció soleado. Una mañana primaveral. Todas nosotras sentíamos un cierto cosquilleo nervioso en el estómago. Porque era un día muy especial. Nuestro proyecto docemiradas.net cumplía 3 años, ¡1905 dias ni más ni menos!
- Poco antes de las 13:30, hora de comienzo del evento, íbamos llegando con cuentagotas, con la ausencia de Macarena y Christina, que no pudieron acudir por fuerza mayor, pero a las que sentimos muy cerca durante toda la celebración.
- Lorena, como casi siempre, hizo de anfitriona y nos fue recibiendo, mientras se ultimaban los últimos preparativos en el claustro del auditorio de la Universidad de Deusto y se hacían las primeras fotos, bajo un techo de cristal (esta vez en sentido literal y no metafórico) que dejaba pasar los rayos de sol de un bonito día primaveral casi veraniego.
- A medida que iban llegando nuestras amigas y amigos, Izaro y su banda preparaban el improvisado escenario en el que minutos más tarde nos deleitarían con sus tres primeras canciones.
- En cuanto comenzó el concierto, las conversaciones de los grupitos que iban formando las personas asistentes dejaron paso a la dulce, íntima y excepcional voz de Izaro Andrés, que arrancó al público un gran aplauso al finalizar su primera intervención.
- Fue entonces el turno de Noemí y Naiara, que dieron la bienvenida a las personas que nos quisieron acompañar en este gran día, presentaron Doce Miradas y nos adelantaron qué iba a suceder en la fiesta.
- Mientras, la gente seguía comprando sus tickets para degustar la sopa que nos traería instantes después Zuriñe García, jefa de cocina del restaurante Andra Mari de Galdakao, y su acompañante Meiling Chen.
- Si el concierto de Izaro fue un momento apoteósico, no lo fue menos la degustación de la sopa de pescado que nos sirvieron Zuriñe y Meiling (con alguna mirada pinche), que no dejaron de recibir alabanzas. El calor del día y los grados de la sopa fueron contrastados con el refrescante Txakoli de Bizkaia y Araba que sirvieron en las mesas, en un maridaje casi perfecto.